sábado, 31 de enero de 2015

El principio del fin




y el joven, cabizbajo le dijo 

"Porque desconfías de mi?, me lastimas. Nunca haría algo que te hiriera"

A lo que ella le respondió con los ojos húmedos...

"No puedo confiar en ti, aún así no me importa, solo deseo que no lo vuelvas a hacer, solo deseo algún día confiar en ti"

Él la abrazo, y junto al placer de sentir por fin sus suaves mejillas, lo acompañaba el dolor de saber que había obrado mal, que aún conociendo sus cicatrices, había logrado volver abrir sus yagas. Y esas ganas de sentir que por fin recuperaba un trozo de su hombría al haber lastimado a quien fuese una de las personas mas valientes que el conocía, al contrarío, poco a poco se iban transformando en culpa, en una increchente culpa que por las noches no lo dejaba dormir. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario