jueves, 23 de octubre de 2014

Sueños



Lo he escuchado en tantas partes, he visto tantas películas, tanta gente intentando salvarte de una muerte provocada. Me lleva a pensar... ¿Realmente salvan personas o salvan vidas?. 
Quizá en este mundo son muy pocas las personas que se han preguntado esto. Personas en mi posición. Tal ves mi salvación es encontrar a otras personas que se hagan este tipo de preguntas, quizá me haría sentir mejor. 

Mi respuesta es expresa, no salvan personas, solo intentan salvar una vida, porque tu ya no estas ahí, no en un cien por ciento. 

 Probablemente la persona que te intente convencer, te dirá que allá en el otro mundo no estarás mejor, que en el camino habrá alguien que te juzgue, que mucha gente sufrirá por tu culpa, y por ultimo y aún mas repetido, por que la vida tiene muchas cosas buenas para ti, y te están esperando, y debes desatar cuerdas, botar tijeras, devolver a su lugar las agujas y píldoras porque Dios te ha dado una oportunidad y el cree en ti. 

Saben?. Todas las noches tengo el mismo sueño, recostada en el piso frió de un lugar cutre y solitario. Mis brazos y ropas en sangre, la carne medio abierta, el corazón en la boca. Pom Pom Pom Pom Pom...

No hay dolor, por mi mente, una y otra vez, veo pasar las fotografías de mi vida, los momentos felices junto a las personas que quiero, pero no hay odio, no hay rencor, no siento ni una pisca de dolor, solo gratitud, y pido perdón. 
Y sigo escuchando cada vez mas rápido y con mas fuerza 
Pom Pom Pom Pom Pom Pom...

Una persona se me acerca, toma de mi mano y me dice que todo estará bien, que pronto vendrá alguien, que debo ser fuerte y quedarme con él. 
Y entre gritos de auxilio desesperados me intenta mantener despierta. 
Con el ultimo aliento que me queda y entre balbuceos le logro decir 
"Por favor, por favor no llames a nadie, por favor" 
Entonces la persona me mira, directo a los ojos, por fin deja a un lado su agitación.

Esa mirada, yo antes he visto esa mirada, es la mirada de resignación, 

son esos ojos de comprensión, de no entender pero de asentir. 
Mentes que intentar entender que todo lo que durante toda su vida estuvo errado
Puede detener el dolor, puede traer consigo una salvación. 

Entonces ya no siento ese 

Pom Pom Pom Pom Pom...
Ya casi no siento nada 
No veo una luz, ni un camino 
Ni ha mis seres queridos fallecidos 
Siento una inmensa tranquilidad y siento mis lagrimas deslizándose heladas.
Todo comienza a desvanecerse, pero por primera vez no siento miedo. 


Todas las noches tengo este sueño, todas las noches despierto agitada, lloro y tengo miedo, ese miedo, camina conmigo día a día.











domingo, 19 de octubre de 2014


Aveces, siempre comienzo con un aveces. Es que, nunca estoy segura de algo, nunca tengo certeza de lo que voy a compartir. Me gustaría hablar con mas determinación, principalmente por que comenzaría a creer en lo que digo, comenzaría a creer en mi misma, en lo que puedo dar.
Por ejemplo, comenzar con un siempre.
Siempre estoy asustada, aunque no se me nota mucho. Siempre me cuestiono las cosas, siempre pienso en que todo pudo haber sido mejor para mi si hubiese tomado las decisiones acertadas. Pero quien sabe?.
Intentaré con un soy.
Soy... Soy la persona mas nerviosa que conozco, soy pequeña, tanto en estatura como en ser. Soy alguien que pasará desapercibida en la vida, soy una sombra, lo que esta por de tras de los demás, escondiéndose siempre. Soy el antónimo de auto-suficiente, soy de las que cuando están tristes acuden a personas o a cosas con filo, soy de las que no les gusta derramar lagrimas, porque transparentan su debilidad, soy de las que solo ves llorar cuando el dolor explota.
Soy dependiente de la tristeza y del remedio que la absorbe, mi día a día, mi vida transcurrida se basa en ese diminuto ejercicio.
Estoy?
Es difícil esta palabra, por que siempre pienso que no estoy ni aquí ni allá. No soy de ninguna parte, no pertenezco a ningún lugar. Mas bien Estoy perdida.
Estoy intentándolo siempre, nunca llego a mi meta, solo intento, y en eso me entretengo.
Estoy pensando siempre, en la orilla de lo que se mueve, en la vereda de la vida, sin tomar ningún camino, todas las señaléticas me indican un camino diferente, todos parecen ser apropiados, pero no me siento lista para ninguno, y me quedo varada esperando, mientras otros pasan sobre mi.