miércoles, 12 de junio de 2013

29 de junio de 2013




yo amo estos ojos, los amo desde la primera vez que los vi. Son los ojos que me dieron la vida, son los ojos que me vieron nacer. Yo no les pido nada a ellos, solo que me miren siempre, que estén siempre ahí. Quiero que sean los ojos que me vean morir, no toleraría verlos cerrarse antes que los míos, me dan seguridad, ellos creen en mi, aún mas que yo misma. De pequeña los solía besar, hoy me cuesta un poco hacerlo, son tan frágiles, tan verdaderos, tan llenos de vivencias. Ojalá algún día te sientas tan orgulloso de mi, como yo lo estoy de ti.


martes, 11 de junio de 2013

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Era otoño y tocaba el timbre para el receso de clases, todos corrían a la puerta, se empujaban para salir de la sala, no se que habría fuera que les llamara tanto la atención. El profesor apilaba sus papeles y los depositaba en su tan típico maletín de cuero negro. No se marchaba sin antes hacer una gesticulación que al parecer significaba un "¿porque tan triste?", a lo que yo agachaba la cabeza. Cuando ya no quedaba nadie en el lugar, me levantaba y caminaba lentamente hacia la puerta, tenia una vidriera, y por ahí observaba a las personas afuera, conversar, jugar, divertirse. Yo pude haber hecho esas cosas, yo quizá debía estar ahí con todos ellos, actuar como ellos, pero estaba cansada, a mis dieciséis años ya estaba cansada de actuar, realmente no me gustaba estar ahí parada mientras la gente me miraba desde afuera como un fenómeno, pero menos aún quería estar con esas personas. No se porque les tenia ese rechazo tan grande, al escuchar lo que hablaban solo quería correr a mi casa y sentirme segura, sentirme... no diferente a ellos, me dañaba profundamente el no poder encajar, realmente me hacía pensar que siempre sería así, que siempre estaría sola. No me daba cuenta de lo errónea que estaba.  Si pudiera volver atrás solo cambiaría una cosa, el no sentirme culpable.