Vamos hacer de cuenta que todo esto es un cuento, las noches en que teníamos sueño y no dormíamos, mentiras en las llamadas, miradas y sonrisas espontáneas que pasaron de durar un segundo a un amanecer. Tu piel caliente, mi piel fría, tus mejillas rosadas, mi cabello molestoso, tu voz temblorosa, mis manos tiritonas, y tus defectos, nadie amaría como yo esos defectos.
Quiero obligarte a que me hieras, quiero que azotes mi cabeza contra el pavimento, se que puedes hacerlo.
No basta, no es suficiente, nunca es suficiente para paralizarme, quiero que veas de que soy capaz.
Quiero sentir y solo pienso, sólo me quedo pensado sin actuar, las mierdas que me matan no me están atacando entiendes? No me quieren hacer daño! ... Entonces.
Olvídalo, hay que amarnos, olvida todo, ven conmigo, quiero llegar a un lugar en donde me pueda quedar a mirar las estrellas y respirar la hiedra, no quiero escapar, no quiero demostrar y nunca más quiero sentirme perdida, porque cuando me dices por fin te encontré, no me siento una maldita enferma, siento que me encontré, que allá afuera no hay nada que me pueda dañar.
Mentiras! Realmente todo es fantasía, pero, cuantas agujas debes atravesar para que las muñecas no se desarmen?
