No recuerdo ni el día, ni la hora, ni el lugar
Ni el color de su ropa
Ni si creía encontrar algún día el amor
Nadie...
Nos cruzamos las miradas y el calor se apodero del frio invierno
Lo sentí, sentí que era verdadero, algo muy dentro me lo soplo al oído
La emoción se apodero de mi, pero las lagrimas no salían
Estaban algo ocupadas creándole una sinfonía a la historia de amor que acababa de empezar
Todo se dio tan rápido, el tiempo se hacía nada cuando tomaba su mano
El corazón latía como un cronometro que me recalcaba que nada es para siempre...
Y cada día, al mirarlo a los ojos, sonaba esa canción que ni debía escribir para recordar
Mi cabeza me la repetía constantemente
y cuando todo acabó solo quería arrancarla
Cada vez era más potente, cada estrofa daba comienzo a otra
Pero mi mano ya no se sostenía de nada
Esa canción, la estúpida canción que él se negaba a escuchar
Si tan solo pudiera cantártela
Si tan solo la oyeras
Quizá volverías, quizá volveríamos a reanudar ese hermoso cuento que creamos
Juntos...
quizá encontrarías el porqué de todo lo sucedido
Quizá me perdonarías por los daños ocasionados
Pero es tan difícil descifrar la letra
Pero es imposible dar con la melodía
